En épocas de estrés siempre hemos fantaseado con la idealización de llevar una vida tranquila, alejados del ruido y de la tecnología, valiéndonos únicamente de nuestro esfuerzo para subsistir, una idea preconcebida de lo que supone vivir en el campo. Pero, ¿si te decimos que en toda fantasía existe algo de realidad? En este artículo te explicaremos los beneficios de los huertos comunitarios como espacios para generar bienestar.
Siempre que viajamos pretendemos llevarnos algún recuerdo de la experiencia, algún pequeño “souvenir” que nos transporte a ese momento o vivencia. Los huertos comunitarios son la materialización de esa sensación, una pequeña porción de la vida agraria en plena ciudad.
Los huertos comunitarios, también conocidos como huertos urbanos o jardines comunitarios, son espacios verdes dónde las personas comparten. Comparten un espacio en el que plantar frutas, verduras, hierbas aromáticas, conocimiento y recursos entre los miembros de la comunidad.
En este artículo, exploraremos los beneficios de los huertos comunitarios, cómo mejoran la calidad de vida de las personas y cómo estos espacios son herramientas valiosas para la construcción de comunidades fuertes y saludables.
Si eres de las personas que cree que, en los supermercados, los vegetales se recogen del árbol en cajitas de plástico cuando el Tereftalato de polietileno está maduro, como si fuera una especie de vaina, este es tu post.
¿Qué son los huertos comunitarios?
Los huertos comunitarios son áreas cultivadas por la comunidad, a menudo en tierras que están en desuso o que si no tuvieran este fin estarían abandonadas. Estas pueden ser de propiedad pública o privada, y suelen estar administrados por alguna organización sin fines lucrativos o algún grupo de voluntariado, aunque también pueden ser actividades llevadas por ayuntamientos.
¿Cuánto espacio suele tener o necesita un huerto comunitario?
Los huertos comunitarios varían en tamaño, pues estos pueden abarcar desde unos pocos metros cuadrados hasta varias hectáreas y aunque suelen estar ubicados en áreas urbanas, también existen como concepto en áreas suburbanas o rurales.
La funcionalidad principal es compartir, pero la ubicación, tamaño o administración es indiferente.
5 beneficios de los huertos comunitarios: cómo mejoran la vida
1- Mayor acceso a alimentos frescos y saludables
Los huertos comunitarios ofrecen la oportunidad de cultivar tus propios alimentos frescos y saludables. De esta manera evitarás algunos alimentos procesados y pre-envasados con altas concentraciones de conservantes y aditivos.
Estos alimentos cultivados por ti mismo serán más frescos y tendrán mayor contenido nutricional que los alimentos que han sido transportados desde lugares lejanos.
2- Fomento del ejercicio y la actividad física
Disfrutar de esta actividad no sólo te aportará beneficios alimenticios, sino que también fomenta el ejercicio y la actividad física. Como cualquier trabajo en el que el rendimiento está relacionado con la actividad física, tareas como cavar, plantar, regar y cosechar requieren un determinado esfuerzo físico que mejora notablemente la salud.
Además, las actividades necesarias en los huertos comunitarios como inclinarse o arrodillarse, con cariño, observación y en pequeñas dosis, es beneficioso para la musculatura, la postura y la flexibilidad.
3 – Reducción del estrés y la ansiedad
Se ha demostrado científicamente que los trabajos relacionados con la jardinería reducen la ansiedad y el estrés. Estar en contacto estrecho con la naturaleza y trabajar con las manos es una actividad terapéutica que requiere concentración y conecta con el presente y el ahora.
Además, en los huertos comunitarios se fomentan valores como el trabajo en equipo y el sentido de comunidad. Fundamentos que magnifican la sensación de logro y satisfacción cuando los cultivos crecen y se desarrollan con normalidad.
4 – Fomento de la comunidad y las relaciones sociales
Los huertos comunitarios fomentan notablemente la comunidad y las relaciones sociales. Es una actividad en la que se comparten las labores, se trabaja de manera cooperativa, se organiza el trabajo, se comparten conocimientos, habilidades y mucho más.
Esta labor, tradicionalmente, siempre ha fomentado la comunicación, la negociación, la visión, las relaciones personales, la sensación de comunidad y el crecimiento grupal.
5 – Fomento de la sostenibilidad
Además de los numerosos beneficios para el medio ambiente, así cómo para la sostenibilidad del terreno y la erosión o desertificación, los huertos urbanos ayudan a reducir también la huella de carbono.
La producción local, en pequeña escala, reduce la necesidad de transporte y almacenamiento, reduciendo a su vez las emisiones de gases de efecto invernadero y mejora la reutilización de recursos a través del reciclado de la materia orgánica y la cantidad de residuos que se envían a vertederos con la producción de compost.
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